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Los agentes que iban a detener al conductor por rebasar los límites se encontraron con un parto
Los agentes de policía que tras una persecución en la carretera M275 en Portsmouth (Reino Unido) lograron por fin detener al coche que circulaba a más de 160 kilómetros por hora no cabían en su asombro cuando en lugar de un criminal se enfrentaron a un recién nacido.
Lola Mia Rose nació justo en el momento en el que los siete agentes que habían perseguido en cuatro vehículos sin identificar a su abuelo Colin Ellmore rodearon su coche. Allí mismo, en el arcén, Tiffany daba a luz a la pequeña con la ayuda de su padre.
La madre de la criatura, de 26 años, que tiene otros tres hijos, dijo que «pasó bastante miedo» y que estaba «muy orgullosa» de su padre, según recoge The Telegraph. Relató que después de sufrir algunos dolores «insignificantes» a lo largo del pasado viernes, alrededor de las diez de la noche supo que tenía que ir al hospital. Estaba embarazada de 38 semanas.
Acompañada por su compañero Steven Lee, sus hijos y sus padres Colin y Elaine, la familia se dirigió al Hospital Reina Alexandra en Cosham.
Durante el trayecto a gran velocidad rompió aguas y cuando les detuvo y su padre dio la vuelta para abrirle la puerta «sabía que ella (Lola) no iba a esperar y de repente su cabeza comenzó a aparecer», recuerda la madre.
Lola, que pesó poco menos de tres kilos, y su madre fueron trasladadas en ambulancia al hospital.  «Es una niña muy buena», asegura su madre.
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