La nueva fiebre del oro está en el espacio: inversión con destino a las estrellas

En un mundo donde la exploración espacial avanza a un ritmo sin precedentes, destinar una parte de la cartera a empresas emergentes con potencial disruptivo puede ser una jugada estratégica para aquellos inversores con visión a largo plazo. Al igual que ocurrió con la revolución digital, la industria aeroespacial está sentando las bases de lo que podría ser la próxima gran transformación en la tecnología y la economía global.

El espacio, históricamente visto como un ámbito exclusivo de agencias gubernamentales, se ha convertido en un sector con una creciente participación privada. Desde el lanzamiento de satélites hasta la exploración de Marte y la minería de asteroides, las empresas que lideran esta industria buscan no solo expandir los límites de la humanidad, sino también generar nuevas oportunidades económicas. El objetivo es ambicioso: reducir los costos de acceso al espacio, desarrollar infraestructura orbital y explotar recursos espaciales con un impacto significativo en múltiples industrias. (El economista.es)