Washington (EFE).- El equipo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está dando forma a un plan para forzar el fin a más de dos décadas de chavismo en Venezuela, comenzando con el posible término de la licencia a la petrolera estadounidense Chevron, que afectaría la delicada cohesión del régimen, y una salida negociada de Nicolás Maduro al exilio «en menos tiempo del que creemos», según fuentes del mandatario entrante.

«No nos importaría lo más mínimo ver que Maduro comparte vecindario con (Bachar al) Asad en Moscú», indicó una fuente del equipo de política exterior de Trump a Axios este fin de semana, en referencia a la salida al exilio del líder sirio tras el desmoronamiento del Ejército leal al régimen tras más de 13 años de guerra civil.

La salida de Maduro de Venezuela, clave para Trump

Según fuentes del equipo de Trump que consultó EFE, «Venezuela es un problema porque está mandando a sus criminales a Estados Unidos y genera preocupación de seguridad nacional. Maduro acabará yéndose en menos tiempo del que creemos», algo que se conseguiría sin intervención militar estadounidense.

Otras fuentes familiarizadas con los debates internos en el nuevo equipo de Trump para Latinoamérica, liderado por el nominado a secretario de Estado, Marco Rubio, creen que «Estados Unidos tiene canales de comunicación abiertos» con el chavismo y varias palancas para forzar la salida de Maduro. «Si en unas semanas comienza a ver señales de un mayor aislamiento del régimen, prepárense», advierten.