El Banco Central Europeo (BCE), que asegura que los nuevos billetes pueden comprobarse fácilmente con el método "toque, mire y gire".
El billete de 100 euros es la tercera denominación más usada después de los de 50 y 20 euros.
Más prácticos, más coloridos y sobre todo más difíciles de falsificar, así son los nuevos billetes de 100 y 200 euros que entran en circulación.
«Estos nuevos billetes de 100 y 200 euros se diferencian en tres aspectos con los anteriores: son más prácticos, más coloridos y más seguros», explica a EFE la responsable de la Sección de Antifalsificación del Banco Central Europeo (BCE), Paloma Varela, en Roma.
Los billetes de 100 euros se han imprimido en España, Francia, Alemania, Austria e Italia, y el de 200 euros en Austria, Francia e Italia. En este último país se han fabricado en Roma, en la imprenta ubicada en el interior de su banco central.
Los nuevos billetes de 100 y 200 euros son los últimos de la serie Europa, pues el de 500 euros se dejó de producir en 2016, y convivirán con los antiguos, que seguirán siendo de curso legal.
Estos nuevos billetes, que cambian por primera vez su diseño, son más prácticos porque, tal y como subraya Varela, se ha reducido «el tamaño para que tengan la misma altura que los de 50 euros, de manera que es más fácil utilizarlos, sacarlos y meterlos en los monederos».
Pero, su longitud no se ha modificado, es superior cuanto mayor es el valor del billete, una manera de ayudar a las personas con discapacidad visual. (Agencias)