Foto / Agencias DCO
(EFE) – Andrés Iniesta se marchó del FC Barcelona para emprender una aventura en el fútbol nipón porque "quería seguir sintiéndose futbolista" y está "encontrando" ese objetivo en el Vissel Kobe, según dijo en una entrevista a Efe.
Su rostro preside la fachada de Estadio Parque Misaki de Kobe y aparece en innumerables carteles publicitarios que empapelan espacios públicos de esta ciudad portuaria del oeste de Japón, en la que Iniesta es todo un ídolo y donde dice haber sido recibido "de forma brutal" entre sus aficionados.
El legendario 8 del Barça se ha "habituado" ya al exótico destino que eligió como etapa final de una carrera dedicada en exclusiva al club catalán, con el que ganó todos los títulos posibles al máximo nivel, al igual que con la Roja, y a sus 34 años dice mantener intactas "su pasión y su motivación" por el fútbol.
"El escenario es distinto y el proyecto es distinto, lo que no cambia es la responsabilidad y la pasión que tengo para jugar al fútbol", señala Iniesta al ser preguntado por el protagonismo máximo que acapara tanto en el Vissel Kobe como en la liga nipona.
Su equipo acaba de arrancar "con buenas sensaciones" una nueva temporada en la que también se han incorporado sus excompañeros en el Barça David Villa y Sergi Samper, y acumula dos triunfos en cuatro jornadas.