Su Majestad el Rey durante su intervención en el Foro Económico Mundial © Casa de S.M. el Rey
Davos (Suiza),
Su Majestad el Rey se dirigió a los participantes en esta edición, que tuvo como tema central "Creación de un futuro compartido en un mundo fracturado".
En la tarde del martes, 23 Su Majestad el Rey viajó a la localidad suiza de Davos donde estuvo acompañado por los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis y de Economía, Luis de Guindos, para asistir a la jornada del 24 de enero de la 48ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial. Por la noche, Don Felipe participó en la cena que ofrece en la localidad alpina el presidente y fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, a los 70 jefes de Estado asistentes al Foro, que se celebró en el Morosani Schweizerhof Hotel.
La jornada del día 24, comenzó con un encuentro entre Su Majestad el Rey y el fundador y presidente de Alibaba, Jack Ma. Posteriormente, Don Felipe se trasladó al Centro de Congresos de Davos, donde dio comienzo la sesión especial con el presidente de la República Federativa de Brasil, Michel Temer.
A media mañana, dio comienzo la sesión “España y Europa: presente y futuro” en la que Su Majestad el Rey, en inglés, comenzó su discurso, centrado en la España de hoy en el contexto europeo, con datos de 2017 de los turistas que han visitado España: más de 82 millones de personas. Explicó que estos turistas viajan a España por su patrimonio histórico y artístico, por la diversidad de su entorno natural, por la seguridad que ofrece a los visitantes con una de las tasas de criminalidad más bajas del mundo, así como por los servicios públicos, infraestructuras e incluso por su valorado sistema público de salud. Don Felipe no olvidó que se une al interés de estos viajeros por España su gastronomía y muy especialmente el carácter abierto, amable y acogedor de sus ciudadanos, un pueblo, además, amante de la paz.
En este punto, el Rey se detuvo en los atractivos de la economía española, decimocuarta del mundo y la cuarta de la eurozona, que resultó dañada por la crisis con dolorosas consecuencias para muchos ciudadanos en términos de cohesión social, de reducción de la calidad de vida, y de desempleo. Sin embargo, España encadena desde 2014 un período de crecimiento estable y sostenido, por encima del 3%; que ha permitido crear más de dos millones de empleos con cinco años consecutivos de superávit de la balanza por cuenta corriente, algo inédito en nuestra historia reciente; y el déficit público se ha reducido en más de 70.000 millones de euros.
Su Majestad el Rey subrayó el papel clave del sector exterior en esta recuperación, en lo que influye de forma determinante el incremento de la competitividad y la internacionalización de las empresas españolas en este período de crisis. “De hecho, España se encuentra entre los diez primeros países del mundo en el “Informe de Competitividad Global 2015-2016”, afirmó.
Su Majestad el Rey conversa con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde © Casa de S.M. el Rey
Ante los asistentes a esta 48ª reunión del Foro Económico Mundial reunido en Davos, el Rey dijo que “a todo ello hay que sumar una fortaleza más: el liderazgo y la presencia globales de las multinacionales españolas en sectores como energía, finanzas, textiles, telecomunicaciones, gestión de infraestructuras o transportes”. A su juicio, esta mejora de la economía debe perseguir la reducción eficaz del desempleo y de las diferencias y desigualdades sociales, para fortalecer la cohesión social.
En el ámbito político, el Rey recordó que el pueblo español encontró hace ya más de 40 años la manera de convivir libre y democráticamente, señaló que la sociedad española ha acumulado en estas últimas décadas de convivencia democrática estable un gran capital cívico, social y político que se ha visto fortalecido con su pertenencia a la Unión Europea, a la OTAN y por su integración plena en la sociedad global. Y agregó que este año se celebrará el cuarenta aniversario de la aprobación de la Constitución Española. Será “una buena oportunidad para recordar y reivindicar la vigencia del espíritu de entendimiento que permitió a nuestro país abrir un camino de paz, libertad y prosperidad como nunca antes en nuestra historia.”
Se refirió en este punto a la reciente crisis en Cataluña, donde “hemos sido testigos de una tentativa de socavar las reglas básicas de nuestro sistema democrático”. Lo ocurrido es una lección no solo para España, sino para las democracias en general, sobre la necesidad de preservar el imperio de la ley como piedra angular de la democracia, y de respetar el pluralismo político y el principio básico de la soberanía nacional que pertenece a todos los ciudadanos. Declaró que las disputas y desacuerdos políticos deben resolverse de acuerdo con las reglas democráticas y los valores recogidos en la Constitución.
Para Su Majestad el Rey, esta norma no es un elemento decorativo u ornamental, sino la expresión de la voluntad de los ciudadanos y la base de la convivencia democrática. “Mi país es un Estado de Derecho donde rige la seguridad jurídica y donde, en consecuencia, la Constitución y las leyes se cumplen de un modo efectivo”.
Finalmente, Don Felipe manifestó que “los españoles sabemos bien que el bienestar y el progreso de nuestro pueblo en el siglo XXI no se puede conseguir ni encontrar en la soledad, el aislamiento o la división, sino en la unidad de propósitos, metas comunes y acciones concertadas, juntos y con una clara visión de futuro. Tenemos que ser conscientes de que vivimos en un mundo cada vez más interdependiente que requiere respuestas globales. De modo que cuestiones como los procesos de integración, los partenariados o la leal colaboración entre ciudadanos, sociedades y Estados, así como los compromisos compartidos, nos orientan para encontrar esas respuestas.”
Al hilo de esta reflexión, el Rey afirmó que “nuestra ambición para Europa, y por tanto para España, no se acaba aquí”, porque hay muchos asuntos sensibles para los que “una cooperación europea más efectiva representa la única solución.” Así se ha demostrado con la crisis del euro, la crisis migratoria y de los refugiados, los atentados terroristas internacionales, y los nuevos retos de la seguridad europea. “Y no olvidemos los desafíos que la revolución tecnológica y digital” representan para los trabajadores, para su organización y para todo lo relacionado con los nuevos conocimientos y habilidades que muy pronto serán imprescindibles.
Su Majestad el Rey recibe el saludo del Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron © Casa de S.M. el Rey
En su opinión, “las actuales incertidumbres no nos deben frenar, sino que deberían permitirnos ver claramente que las soluciones deben ser equivalentes a los propios desafíos. Europa debe reinventarse y el alma de esa nueva Europa debe reflejar la de sus ciudadanos; y para ello puede contar con España.”
Antes del almuerzo, Su Majestad el Rey mantuvo un encuentro con personalidades empresariales y jóvenes emprendedores españoles con actividad en mercados internacionales participantes en el Foro.
Por la tarde, Don Felipe desde la primera fila de asientos asistió a la sesión “La cohesión social en el siglo XXI” dirigida por el presidente del Foro Económico Mundial, y a la que asistieron el presidente de la Confederación Suiza, Alain Berset; el presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos; el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim; y la directora ejecutiva de Oxfam International, Winnie Byanyima.
Finalizada la sesión, Su Majestad el Rey mantuvo un encuentro con Su Majestad el Rey Abdullah II de Jordania, acompañados por los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países, en la que exploraron las posibilidades de incrementar las relaciones económicas entre ambos países y abordaron la cooperación bilateral en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo.
Posteriormente, Don Felipe se reunió con el presidente y director ejecutivo de CPP Investment Board, Mark Machin; con el presidente de Temasek Holdings, Lim Boon Heng, y con el presidente de Microsoft, Brad Smith.
De regreso al Salón de Plenos, Don Felipe asistió a la sesión sobre Francia en la que intervino el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, tras la cual el Rey y el presidente Macron mantuvieron un encuentro, que puso fin a las actividades de Don Felipe en Suiza.
Este encuentro reúne del 23 al 26 de enero a 350 líderes gubernamentales (entre ellos más de 60 jefes de estado o gobierno), los máximos responsables de las empresas más importantes del mundo y más de 1.000 líderes de la sociedad civil, el mundo académico y los medios de comunicación con el fin de encontrar soluciones a los mayores desafíos del mundo. Los participantes abordarán todo tipo de temas, desde el cambio climático o el aumento de la desigualdad, hasta las implicaciones de la inteligencia artificial y la era de los robots, bajo el lema "Creación de un futuro compartido en un mundo fracturado".
El Foro Económico Mundial es una fundación sin ánimo de lucro, independiente e imparcial, que se constituyó en 1971 a iniciativa del profesor Klaus Schwab, con el fin de contribuir la mejora de la situación mundial, a través de la implementación, con una completa integridad moral e intelectual, de las mejores prácticas empresariales. Con sede en Ginebra, sirve como punto de encuentro de todos los sectores de la sociedad, tanto públicos como privados, organizaciones internacionales e instituciones académicas.
La principal actividad que desarrolla el Foro Económico Mundial es la organización de su reunión anual en Davos-Klosters, en la que participan líderes empresariales, gubernamentales y de la sociedad civil para abordar los principales problemas mundiales del momento y debatir acerca de las mejores iniciativas para solucionarlos.
(Prensa- Casa Real)