Las "monjas de la marihuana" distribuyen sus productos por correo a todo el mundo
Desde una granja que es su abadía, visten hábitos blancos y cultivan plantas de marihuana en el jardín trasero. Son espirituales, activistas y, ahora, famosas.
Las "monjas de la marihuana", como se las conoce popularmente en el Valle Central de California, no pertenecen oficialmente a una orden religiosa ni profesan la fe católica.
Eso lo dejan claro desde que se presentan, para que no haya equívocos.
Sin embargo, hicieron votos, visten hábitos, bendicen las plantas y siguen una serie de rituales en conexión con la Tierra, la Luna y la naturaleza con los que, aseguran, quieren sanar al mundo.
"No me importa que me llamen monja de mentira", afirma la hermana Kate, de 55 años. "La religión ha hecho mucho daño a las personas".
Con aceite de coco y otros elementos, las hermanas elaboran un ungüento con base en el componente no psicoactivo del cannabis, el cannabidiol (CBD), que distribuyen por correo postal a clientes de todo el mundo.
Insisten en que sus productos no contienen tetrahidrocannabinol (THC) el principal constituyente psicoactivo del cannabis, responsable de las alucinaciones.
Las Hermanas del Valle siguen un código de vida espiritual que aplican a todo lo que hacen.
Son estrictamente veganas y célibes durante las dos semanas que separan la Luna nueva de la Luna llena.
Durante este ciclo lunar, la oración está reservada para la producción de la loción.
"Hay meditación, sanación, tenemos el corazón y el alma puestos en la elaboración de un producto que cura", explica la hermana Darcy.(Agencias BBC)